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En el tercer trimestre de este año 2020 se ha producido un aumento de demandas de disoluciones matrimoniales. Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, el número total de demandas de separaciones y divorcios se ha visto incrementado en 14.835, un 16,6% respecto al tercer trimestre del 2019. A ello hay que sumar 9.809 demandas de divorcio no consensuadas, que son un 15% más.
Según ha informado el Poder Judicial, si ponemos en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población, el mayor número de demandas por cada 10.000 habitantes lo acapararían las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana, ambas con 6,6.
A continuación, encontraríamos las Islas Baleares (6,1), Andalucía (5,9), Asturias y Cantabria (5,7), Galicia (5,6), Murcia (5,4), Castilla y León (5,3), País Vasco (5,3), Madrid (5,4) y Aragón (4,6). Estas últimas regiones se encontrarían por debajo de la media nacional, que es de 5,4.
No obstante, el Poder Judicial destaca que las demandas de modificación de medidas consensuadas, de las que se han presentado 2.991, se han incrementado un 28,3%, y las demandas de modificación de medidas no consensuadas (7.376), un total de un 8,6.
En el segundo trimestre del año, por contra, se produjeron importantísimas reducciones en todos los tipos de demandas, a pesar del impacto del confinamiento. A ello contribuyó la suspensión de los plazos procesales y la adopción de medidas de seguridad e higiene para hacer frente al coronavirus.